Bernardo González de Candamo (1881-1967) fue un influyente crítico literario y teatral en España desde finales del siglo XIX hasta la primera mitad del XX. Inició su relación con la literatura en 1898 con publicaciones en periódicos y revistas, y en 1900 lanzó su libro Estrofas, prologado por Unamuno. Aunque escribió prosa y poesía, su prestigio lo alcanzó como crítico en medios como ABC, El Imparcial y La Vanguardia.

Figura clave en la vida cultural madrileña, dirigió la biblioteca del Ateneo y tuvo amistad con escritores como Rubén Darío, Unamuno y Juan Ramón Jiménez. A pesar de su vasta trayectoria, sigue siendo poco conocido. Una tesis reciente busca rescatar su legado, analizar su papel en la conexión entre el Modernismo y la Generación del 98, y estudiar su obra, amistades e ideas literarias y sociales.